Un espectáculo redondo, didáctico, vivificante... Conciliatorio con el lenguaje del flamenco, a veces demasiado sobrio para el carácter pícaro y poco solemne del mexicano. Lorena es una garza, un listón de colores que inunda la escena. Un rehilete que ríe y que llora al compás de seguidillas, de alegrías y el jaleo al ...que Daniel Gallo invita... Sus marionetas manejadas por gente entrenada dan el ancho en cada personaje que interpretan. Fue ayer la última función, esperamos la próxima temporada.

(No diré nada del auditorio de la Casa de la Cultura, para no herir susceptibilidades).

Tiziana
CANCUNISSIMO